Alejandro Morillas
ColaboradorEn los últimos años, los fans de las aventuras de investigación en los videojuegos hemos tenido en la obra de Agatha Christie uno de nuestros mayores bálsamos. Los títulos protagonizados por el detective Poirot son una forma más que agradable de visitar (o, en muchos casos, revivir) algunas de sus mejores obras a través de los mandos. Si bien suelen ser producciones modestas en cuanto a su apartado técnico, también son muy entretenidas y, en general, respetuosas con el material original.
Hemos podido probar el prólogo de su próximo lanzamiento, Agatha Christie – Muerte en el Nilo, otra adaptación que sigue la estela de los filmes de Kenneth Branagh y que a pesar de lo continuista que parece a simple vista, cuenta con algunas novedades curiosas incluso si ya conoces la historia.
Un misterio conocido visto con otros ojos
Para aquellos que no estén familiarizados con la literatura de Agatha Christie, en este juego controlaremos a Hércules Poirot, el mejor detective del mundo. Un carismático y obsesivo hombre con un bigote envidiable, pero con una inteligencia y capacidad de observación impresionantes. La demo comienza con Poirot en una discoteca, siendo contratado por sorpresa para resolver un crimen inesperado: ha desaparecido un anillo de compromiso en misteriosas circunstancias, y tendremos que averiguar quién ha perpetrado el crimen. Estos acontecimientos iniciales nos presentan a algunos de los personajes y tramas que cobrarán más relevancia en el conjunto del argumento de Muerte en el Nilo, pero nos sirve como una buena toma de o de cara a su tono y mecánicas jugables.
Lo primero que llama la atención es algo que ya pasaba en el anterior juego de Microids Lyon, Agatha Christie- Asesinato en el Orient Express, y que sigue siendo uno de sus principales atractivos: aunque los acontecimientos serán en esencia (suponemos) los mismos, la ambientación ha cambiado, adaptándolo a unos tiempos más modernos que los del texto original. En esta ocasión, nos encontramos en los locos años 70, mientras que la novela tiene lugar concretamente en 1937. A falta de ver cómo lo aprovechará el resto del juego, de entrada resulta una agradable sorpresa verse en una animada fiesta disco. Sabiendo cómo transcurre el resto de la trama, es una decisión que puede aportar variedad y situaciones únicas capaces de sorprendernos a lo largo del camino, aunque ya sepamos el final.
El cambio de ambientación de los años 30 a los 70 puede aportar nuevas perspectivas y situaciones a la historia
Sin salirnos del ámbito de las primeras impresiones, otro apartado que parece haber mejorado es el visual. Aunque seguimos sin estar a un título puntero, se han cogido los modelados y el estilo del original y se les ha aplicado un enfoque más cartoon, además de unas texturas más detalladas y un mayor énfasis en la iluminación. Es algo que se agradece mucho en un tipo de juego en el que se nos va a pedir una gran capacidad de observación a la hora de encontrar elementos del escenario con los que interactuar, además de tener que mirarlos de cerca o fijarnos en los rostros de los sospechosos.
En cuanto al desarrollo, también hay pequeños añadidos a la fórmula que ya conocemos. Agatha Christie – Muerte en el Nilo sigue ofreciendo una aventura gráfica de investigación en tercera persona, donde las conversaciones, la recopilación de información y la exploración pausada de los entornos son los pilares de la experiencia. Charlaremos con muchos personajes secundarios (con unos diálogos muy bien llevados en cuanto a las diferencias de estilo entre los interlocutores), cuyas conversaciones podremos repasar cuando queramos; y es que Agatha Christie – Muerte en el Nilo quiere que nos sintamos como un auténtico detective gracias a la libertad que nos da a la hora de organizar y gestionar los datos de las investigaciones.
Por ejemplo, las fichas de los sospechosos que conozcamos no se rellenarán solas, como en cualquier otra enciclopedia de un videojuego: fijándonos en los diálogos, tendremos que ir rellenando sus nombres completos, secretos, hobbies… a través de unos desplegables que nos harán darnos cuenta de cuánta atención hemos prestado.
A la hora de ir sacando nuestras propias conclusiones, a través de una opción del menú que funciona como mapa mental de Poirot, se irán añadiendo diferentes datos y pesquisas que nos servirán para sacar nuevas deducciones y siguientes pasos a seguir si las relacionamos adecuadamente; también tendremos que, una vez hayamos recopilado toda la información disponible, recrear la escena del crimen paso por paso, colocando a los personajes en los lugares y acciones correctos.
El transcurso del misterio es muy agradable y variado, aportando muchas mecánicas diferentes en muy poco espacio de tiempo
Esta parte de su jugabilidad ya la hemos visto representada en otros juegos de corte similar, y quizás de una forma más inspirada que lo que aquí encontramos. Si bien es clara y funcional, también es demasiado condescendiente; no tendremos que unir los puntos por nuestra cuenta, sino que se nos darán opciones entre las que elegir, además, no hay ninguna consecuencia si fallamos, por lo que, en cuestión de segundos, podemos resolver los diferentes puntos del caso por simple ensayo y error si ya disponemos de los datos (además de disponer de un generoso sistema de pistas). Es lógica esta falta de reto, ya que, al igual que en otras iteraciones de la obra, el principal objetivo es que el llegue al final del misterio con la sensación de haberlo comprendido todo; sin embargo, también es algo que resto peso y emoción al resto del conjunto, eliminando la necesidad de que prestemos atención.
Por fortuna, el transcurso del misterio es muy agradable y variado, aportando muchas mecánicas diferentes en muy poco espacio de tiempo. Tendremos que resolver pequeños puzles de lógica, manipular objetos, confrontar a sospechosos con sus coartadas (muy en la línea de Ace Attorney)… seguro que todos estos pequeños ingredientes nos resultan familiares, pero también dan mucha agilidad y ritmo al juego. Agatha Christie – Muerte en el Nilo parece que va a ser, al igual que sus antecesores, una aventura de investigación tan accesible como entretenida; desde el estudio son conscientes de la popularidad de estas historias, así que es importante poner el peso en la diversión del camino más que en el golpe de efecto final, algo que parece que seguirán cumpliendo aquí.
Como misterio final, sabemos que podremos controlar a una segunda detective además de a Poirot (aunque en la demo solo hemos podido atisbar esta posibilidad), algo que sin duda nos dará muchas situaciones inéditas e inesperadas para los que ya conocemos el desarrollo de los acontecimientos; es algo con lo que ya se experimentó en Asesinato en el Orient Express, pero que parece que aquí se va a llevar un paso más allá. Aunque hasta que no veamos el resultado final no podemos sacar conclusiones en firme, sí que parece que Agatha Christie – Muerte en el Nilo va en la buena dirección a la hora de dar una experiencia más grande y mejor a los aficionados de este género.
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