Marcos Yasif
Editor - Cine y TVSoy la persona que te contará toda la actualidad en cine y televisión en 3DJuegos. Me apasiona la ciencia ficción, la fantasía, los superhéroes y las curiosidades cinéfilas, esas pequeñas historias entre bastidores de los directores y actores a los que llevamos siguiendo desde pequeños. ¿Mi saga favorita? Star Trek. ¿Mi personaje favorito? Superman, aunque últimamente un poco más John Wick. Una última cosa, prometo no aburrirte mucho en mis temas.
Este lunes, 16 de junio, se cumplirán dos años desde el estreno de The Flash, una de esas cintas que solo con recordarla me provoca enojo, pero también cierto placer. Sí, hay veces que un film puede ir de lo peor a lo mejor, y de lo mejor a lo más peor, en cuestión de minutos. Y eso mismo fue lo que sentí en su momento con la llegada de la primera gran adaptación cinematográfica del velocista escarlata que, opinión personal aparte, naufragó a lo grande en taquilla, convirtiéndose en uno de los fracasos más vergonzantes del género.
Sí, hemos hablado de muchos fiascos por aquí. Por ejemplo, de una de las mejores producciones de superhéroes de la historia. Tal y como lo leéis.
The Flash no solo no se quedó lejos de ser de lo mejor del género, sino que, además, tuvo varias escenas de auténtico sonrojo
Yo, como fan de esta franquicia desde pequeño, en general, y desde el estreno de Man of Steel, en particular, no pude estar más en desacuerdo con tal aseveración. The Flash no solo no se quedó lejos de tales alabanzas, sino que, además, tuvo varias escenas de auténtico sonrojo. Como os podéis imaginar, este tema va a estar lleno de spoilers, pero antes de profundizar más, permitidme decir que esta escena del rescate en el hospital, del que os dejo una breve captura a continuación, nunca debió haber pasado ningún corte. ¿En qué diablos estaba pensando? Normal que una parte de la prensa la pusiera a caldo citando un CGI más propio de antiguas generaciones de consolas. Y eso no es lo peor que se vio en este sentido en el filme, muy a mi pesar y el de grandes seguidores de este multiverso de Superman, Batman y Wonder Woman.
A alguien le pareció buena idea meter un bebé en un microondas. Por suerte era de CGI.
Ni siquiera el Batman de Keaton pudo salvarla
Y ahora sí, entro a fondo con mi principal problema con la cinta: su último tercio y ese epílogo que todavía hoy me estoy preguntando si había una cámara oculta en el cine. Y es que, como bien recordaréis, The Flash se configuró un poco como una cinta de celebración del legado de DC Comics en cines, apostando por traer de vuelta al Batman de Michael Keaton, y a los villanos de Man of Steel. Por viajar en el tiempo para rescatar a su madre, Barry Allen había creado una realidad alternativa donde Superman no había llegado nunca a la Tierra y Batman ya no era Ben Affleck, sino un Keaton "jubilado". ¿Podrían ellos salvarnos de la invasión kryptoniana? Bueno, con Supergirl de su parte quizás así, y The Flash (por partida doble) y Batman se fueron a rescatarla, dejándonos la mejor secuencia de todo el largometraje. Por supuesto que este Caballero Oscuro aún estaba capacitado para dejarnos grandes momentos de acción. Lástima que fueran tan escasos y que esa Batgirl que rodó al completo nunca terminara por ver una sala de cine comercial.
Resucitar con un CGI horrendo a antiguos actores de Superman me pareció una falta de respeto. Sí me gustó Nicolas Cage
Porque de ahí nos fuimos a un tercer acto con una batalla con Zod que nunca me motivó, y a una secuencia por la speedforce, una fuente de energía extradimensional, donde tuvimos los cameos de Nicolas Cage recordando la mítica Superman: Lives que solo los más fans entendimos... y de actores fallecidos "resucitados" por Cgi como Christopher Reeve y George Reeves, todos ellos haciendo de Superman, que me parecieron una auténtica falta de respeto. Para redondear la jugada, la cinta acaba con The Flash en una realidad donde George Clooney (Batman & Robin) es Bruce Wayne y parece estar a punto de invitarte a un Nespresso y a Barry se le cae un diente. Sí, esto es, cronológicamente, lo último de The Flash. Luego quedó el estreno de Aquaman y el Reino Perdido, pero no se sabe si eso seguía siendo el DCEU ya que la escena con Ben Affleck que se grabó para ella no se llegó a utilizar finalmente.
Al parecer, esta escena final fue fruto de los muchos cambios que se vivieron en paralelo al desarrollo del largometraje. El plan inicial habría sido hacer un soft-reboot que acabara con Michael Keaton como el Batman titular. Luego volvió Ben Affleck como Batman, y al final ninguno de los dos, sino George Clooney que, oye, a mí me divierte siempre verlo y es un chistazo que hiciera de Batman tras la infame B&R, pero su escena estaba un poco fuera de lugar, más con un Barry desdentado. Los fans de DCEU se merecían, sin duda, un poco más de cariño.
Los líos de Ezra Miller, actor de The Flash, no ayudaron a la película.
Menudo repaso a The Flash, ¿verdad? Lo que empezó bastante bien, en mi opinión, con Man of Steel, acabó derivando en una franquicia un tanto sin pies ni cabeza que pedía a gritos un reboot, dado que Warner Bros. no estaba dispuesto a reconocer el gran error que cometieron en 2017 con toda la postproducción de Justice League. Sea como fuere, no deja de ser una cinta bastante palomitera llena de acción, algún gag gracioso como una referencia a Regreso al Futuro, que, aprovechando que está gratis, igual te resuelve una de estas noches calurosas que estamos teniendo ya en España. Por cierto, y no me puedo olvidar de lo bueno que fue tener a Maribel Verdú en un gran blockbuster de superhéroes.
Así, hasta el 17 de junio la puedes encontrar The Brave and the Bold, aunque el sino de la misma todavía no está del todo claro a decir verdad.
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